En general contamos con una gran capacidad de simular mentalmente eventos futuros, es decir, "pensar en el futuro", esto significa que podemos anticipar obstáculos o problemas, dándonos la oportunidad de planificar su resolución, pero ojo Siempre y cuando sea en la medida en que nos ayude a lograr nuestros objetivos, "pensar en el futuro" puede ser adaptativo y llegar hacer placentero.
¿Pero qué pasa cuando el pensamiento en el futuro nos hace sentir un mundo de emociones como el miedo, la angustia, la impaciencia y lo peor de todo nos sentimos que no podemos controlar esas emociones y se generaliza la ansiedad?
Es ahí donde hay que actuar y tener inteligencia emocional para que podamos tener el control de nuestras vidas.
TIPS PARA REDUCIR LAS PREOCUPACIONES CRÓNICAS
1. Identificar y reemplazar pensamientos preocupantes. Escribir tus pensamientos preocupantes y angustiantes, es un ejercicio que nos pone en contacto con el hecho y nos ayuda a organizar las soluciones, junto a cada pensamiento preocupante escribe la posible solución que mas se aproxime a la realidad, una solución cumplible.
Por ejemplo, si te preocupa que tu avión puede estrellarse durante un próximo viaje aéreo, puede contrarrestar este pensamiento con: Estadísticamente, viajar en avión es seguro O El personal de la aerolínea es profesional y competente tienen el control y yo puedo simplemente relajarse y disfrutar de mi viaje. 2. Sé realista. Luchar con los pensamientos es un poco como luchar en arenas movedizas. Solo te hace hundirte más. En lugar de luchar con los pensamientos, simplemente puedes desenredarlos de preocupación y verlos objetiva y tranquilamente. Si tu mente ha sido dominada por una preocupación crónica, y tus habilidades de evaluación de riesgos son distorsionadas, Es posible que incluso te sientas consumido por la angustia y las posibilidades futuras cuando no haya ninguna evidencia real de que el evento negativo realmente sucederá.
Por ejemplo, tal vez te preocupes constantemente por el desempeño de tu trabajo y temes ser despedido, pero no has recibido ninguna indicación de tu jefe, ni de nadie más. Ver tu situación de manera realista puede ayudar a reducir tu preocupación.
3. Evita la adivinación. Cuando estás preocupado por un evento futuro porque estás imaginando un resultado negativo, estás, en efecto, diciendo: "Puedo predecir el futuro". La preocupación en sí misma no sirve para nada a menos que impulse un plan de acción. Si vas a pensar en algo del futuro que te preocupa, hazlo solo para buscar una manera de resolverlo.
Tratar de leer la mente de alguien no suele funcionar demasiado bien. En cambio, puede conducir muy fácilmente a crear un escenario exagerado e incluso desastroso en tu mente. Por lo tanto, elije una forma que tenga menos probabilidades de generar preocupaciones y malentendidos. Comunícate y pregunta lo que quieres preguntar. Al hacerlo, promoverán la apertura en tu relación con los demás, ya que evitará muchos conflictos innecesarios y negatividad.
4. Programa tiempo para preocuparte. Algunas personas encuentran útil programar 30 minutos cada día solo para preocuparse. Si los pensamientos preocupantes aparecen en cualquier otro momento, déjalos a un lado diciéndote a ti mismo que tienes un tiempo programado para preocuparte. El objetivo es preocuparse solo durante los 30 minutos programados cada día.
5. Aprende y practica técnicas de relajación. Al aprender y practicar técnicas de relajación, podrás reducir la preocupación intrusiva. Algunas técnicas que pueden ser útiles incluyen respiración profunda, relajación muscular progresiva, imágenes guiadas, y meditación.
Estos tips fueron realizados para ayudar a personas con síntomas leves a moderados.
Si no estás seguro de cómo te sientes, solicita una consulta con tu terapeuta de confianza.
Adriana Insuasty
Psicologa profesional
Comments